... y hacía trueque con una, y luego lo que había canjeado se lo cambiaba a otra por otra cosa... y ese era el pasatiempo del tipo. baratito nomás. sanito digamos.
hasta que buen día, un par de desconocidas se sentaron juntas en el ómnibus. una de ellas, toda sobresaltada, le dice a la otra: "pero eso es mío! de dónde lo robaste?"
El derecho de conocerse se los doy, saludando desde lejos en bicicleta. Me encanta la bicicleta...!
27.Jun.04 20:24:45 | toma y dame
Hola from Oregon :)
27.Jun.04 23:03:55 | david
A mi vecina le pasó en el mercado. Lo que había donado a Caritas lo encontró a 500 pesetas de las de antes en un montón
28.Jun.04 10:28:47 | Arcilla