maldigo a tu tía, por haberte dado esas costumbres que simplemente enroscan mi devoción en un una prolongación de tu gracia. maldigo la magia que practicas aunque dices haberla abandonado hace demasiado tiempo yá. trece corazones tuyos y uno robado. me dejaste sin sangre, sin sentido, sin capacidad de reacciónar. cuándo me di cuenta ya era tarde. la búsqueda fue en vano. y aunque te hubiese encontrado, con mi arrolladora motivación tardía, todo lo hubiese hechado a perder, o nada. porque vivo una historia en la que protagonizas sin saberlo, porque entiendo que debes tomarte ciertas atrubiciones que no imaginas, que deberías hacerte cargo del desacato que en mi produces. no se todavía como voy a enfrentar la imágen aumentada de tu persistencia que atrozmente devora mi razón, mi sentido, mi coherencia. no sobeviviré 168 horas más de fría distancia unilateral. necesito un sí, un no, un tal vez. neceisto lo que hoy bajé a buscar y no me atreví a encontrar.