debería calmar mi verborragia en silencio, pero las maravillas de la tencología me lo impiden. muevo mis dedos sobre un teclado apenas perceptible de 12 teclas y cuatro botones raros. tu voz dormida despierta mi felicidad expectante. tu voz dormida se olvida cerrar la puerta del corazón y deja escapar corriendo, sobre la entonación, lo que produce en tí mi arrebato de coraje. mi imágen fue presa de tus sueños. mis sueños fueron impedidos por tu idea. bajo la tormenta de agua sobre mi amplio techo, me distiende tu recuerdo, vivo, presente, fresco. y que sea lo que sea.