Alegr�as en giros, revoltijos de nervios en manojos de ex�menes f�sicos, carreras mentales por el puente colgante que nunca revent� sus lingas de piola podrida. Corridas por un valle que conozco pero que lo puedo reconstruir como nuevo. Niebla intensa sin dejar que vea, quiero sentir como lo desconocido me asusta para re�r y sentirme un extranjero que hoy volvi� de un viaje. En cuanto menos sepas de mi mejor, que todo lo nuestro sea empa�ado por la respiraci�n pura y clara de las ideas sobre esos lugares horizontales o verticales amejillonados que crujen con tu canto pausado al ritmo de mis dedos cort�ndose por deslizar el placer en el legendario murall�n de los barcos.