termino un apartado de un parcial, y así, de la nada, el cuarto parece llenarse con aquel olor a pólvora recién gatillada, y el baaaoum de la escopeta, y el peso del cartucho con que la cargué. luego levanto la mirada y estoy en un campo de soja pronta para cosechar, según alguien (que no recuerdo si fue mi viejo o armando). más arriba el cielo azul, profundo de frío, el mismo frío que siento ahora en las manos, al escribir.
el olor a pólvora ya desapareció de mi nariz, por más que intente, con todas mis fuerzas, recordarlo.
[[jjjhhhhh del aire acondicionado calentito]]