mientras espero que las fotos se pasen de la cámara a mi ibook, repaso las vivencias de un día extenuante y una noche saturada de rojo y verde. lo dijimos más de una vez, este toque era especial, y lo fué. la falta de ensayo acentuó la capacidad y la experiencia. lleno de gente increíble, motivada, con ganas de disfrutar la primer noche del resto de nuestras vidas. (en un momento un pensamiento se abrió paso y me dió pánico. en ese instante, casi toda la gente que convierte mi tiempo en vida estaba junta en una pequeña y vulnerable habitación.)
agradezco tanta vitalidad, tanta carga emocional que no he sido capáz de asimilar aún. acepto su costo: hasta cierto punto disfruto de mi cansancio.