Con hachazos regando el suelo de astillas que se van apagando en su propia vida, para convertirse parte fértil del suelo que las toma como depredador silencioso, sin violencia, las transforma en una nueva forma de vida dándoles muerte a su vez. Ese violento brazo con manojos de dedos apelmazados en un mango hermano de la victima que sufre en silencio. Transpira gotas de frías que caen en las astillas filosas de este verde y vivo árbol que es observado por un árbol seco y viejo que a su lado se esta muriendo de sed, el no posee fuerzas para alimentarse y cree que por voluntad propia ha cumplido su ciclo en el bosque y desea ser llevado en trozos a la hoguera, y no ver como le quitan la vida a su hijo. Respeta la naturaleza y deja que la vida fluya a veces es solo un poco de sentido común, y no de comodidad ese era el mas fácil de cortar y no el otro, pero tu sacrificio valía la pena si lo hubieras hecho, porque tus hijos contarían hasta el diez de las escondidas bajo el sol de enero y bajo la sombra de ese árbol que hoy son cenizas en tu hoguera